El cáncer es la principal causa de muerte relacionada con enfermedades en niños en la mayoría de los países desarrollados, y al menos una cuarta parte de estos pacientes son diagnosticados con cánceres agresivos de alto riesgo o recurrentes, con una tasa de supervivencia esperada a cinco años de menos del 30%. Un diagnóstico preciso puede ser difícil y los supervivientes suelen sufrir efectos secundarios de por vida debido a los tratamientos tóxicos necesarios para curarlos. Ahora, investigadores de Australia han demostrado que, mediante el uso de medicina de precisión, es posible no solo obte…