El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha evitado este jueves calificar como delito de odio la “bochornosa” protesta celebrada en Nochevieja junto a la sede del PSOE en Ferraz en la que se apaleó un muñeco del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y se ha remitido a la calificación que haga al respecto la Fiscalía. “No me gusta como ministro del Interior hacer una valoración jurídico-penal de los hechos que están siendo investigados por la Policía Nacional y coordinados por la Fiscalía de Sala de Delitos de Odio, y será la Fiscalía la que determinará finalmente la relevancia que…