Vivir cerca de la naturaleza está asociado a una mejor salud mental y física, ahora un nuevo estudio además conecta el disfrute de la naturaleza con un proceso biológico específico: la inflamación. Estos hallazgos se suman a una creciente literatura sobre los efectos saludables de la naturaleza para la salud al demostrar cómo tales experiencias se materializan en sistemas fisiológicos posteriores, lo que potencialmente informa futuras intervenciones y políticas de salud pública. Dirigido por Anthony Ong, el profesor del Departamento de Psicología y director del Centro de Ciencias del Desarroll…