La Fiscalía ha rebajado hasta los 23 años y medio de prisión la pena solicitada para la joven de 22 años que mató a su madre en abril de 2020, cuando tenía 18, en una vivienda en la que residía en la localidad valenciana de l’Alcúdia de Crespins, tras urdir un plan junto a su entonces pareja. Era un momento en el que había restricciones sanitarias como consecuencia de la Covid-19 y ambos convivieron con el cadáver de la víctima durante algo más de cuatro meses. Inicialmente el ministerio público pedía para la joven una pena de 30 años de prisión –25 por el delito de asesinato y otros cinco po…