Se dice que los hechos son tozudos. Para la IA generativa, un hecho obstinado es que consume grandes cantidades de ciclos de cálculo, almacenamiento de datos, ancho de banda de red, energía eléctrica y aire acondicionado. A medida que los CIO responden a los mandatos corporativos de ‘hacer algo’ con la IA generativa, muchos lanzan iniciativas basadas en la nube o en las instalaciones. Pero mientras que la rentabilidad prometida por muchos proyectos de IA generativa es imprecisa, los costes de la infraestructura para ejecutarlos son finitos y, con demasiada frecuencia, inaceptablemente altos. C…