Victoria Federica regresaba este domingo a Madrid tras disfrutar de unas exóticas vacaciones de Semana Santa en Sri Lanka acompañada por dos de sus mejores amigas, y para nuestra sorpresa se mostraba de lo más encantadora a su llegada al aeropuerto de Barajas. Lejos de su actitud altiva o esquiva ante las cámaras en otras ocasiones, la hija de la Infanta Elena derrochaba simpatía y cercanía a pesar del largo viaje, y no dudaba en bromear con los rumores de relación con un míster malagueño al que llamaría limoncito: “Cada día me ponéis una. Lo sabes tú mejor que yo” aseguraba con una sonrisa, d…