París apagó el pebetero de los Juegos en los que el ‘Team España’ hizo el equipaje sin romper el ‘techo de cristal’ de las 22 medallas de Barcelona’92, con 18, una de ellas el bronce del K-4 con el que Saúl Craviotto ya es el español que más metales tiene, los del llanto roto de Carolina Marín y los de una revolución aplazada hasta, al menos, Los Ángeles 2028. Los Juegos de la paridad, en los que viajaron, por vez primera, más deportistas mujeres españolas (193) que hombres (190), rebajaron el optimismo sobre el modelo del deporte español y esa revolución aplazada. “No es el resultado esperado…