Ha sido una mala semana para las fuerzas nacionalistas y populistas. Los votantes franceses dieron la sorpresa al mantener a la extrema derecha alejada del poder en la segunda vuelta de las elecciones legislativas anticipadas. A escala europea, la proliferación de grupos parlamentarios de extrema derecha está fragmentando la influencia populista en el Parlamento Europeo. Y el autoproclamado caballero de la paz, el primer ministro nacionalista húngaro Viktor Orbán, ha descubierto por las malas la poca influencia que tiene en el mundo real. A los pocos días de asumir la presidencia semestral hún…