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Cuando se cumple un mes de la muerte de Concha Velasco, su hijo y confidente, Manuel Velasco, acude al programa de Sonsoles Ónega para recordarla como se merecía, con un gran cariño y admiración. Recordando los buenos momentos que vivió al lado de su madre, el director reconoce que es un afortunado porque su madre es la persona a la que “más he admirado en mi vida”. Aplaudido y criticado a partes iguales por la dificil decisión de internar a su madre en una residencia, Manuel reconoce que para él fue una época complicada: “Necesitaba muchos cuidados y tuvimos que ingresarla” y añade “Estaba he…

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