Cuando el pasado fin de semana miles de cubanos volvieron a salir a las calles de varias ciudades del país lo hicieron combinando las habituales consignas de “libertad” con otras como “hambre” y “corriente”. La sucesión de apagones ha sido la gota que ha colmado el vaso para muchos ante un Gobierno que lleva meses reconociendo todo tipo de dificultades pero que sigue responsabilizando al “bloqueo criminal” de Estados Unidos de la mayor parte de los problemas. Santiago o Bayamo, entre otras ciudades, sirvieron de escenario para una serie de protestas que, sin ser tan multitudinarias como en ant…