El judoca español Francisco Garrigós celebró que su bronce en los Juegos Olímpicos de Paris 2024, que inaugura el medallero nacional en la capital francesa, haya roto la sequía de 24 años sin ningún metal en su deporte desde el oro de Isabel Fernández en Sydney 2000, aunque confesó que “no era del color que quería” por su ambición. No fue una medalla cualquiera. Garrigós estuvo cerca de abandonar el tatami tras Tokyo 2020, en los que, por segunda vez consecutiva, cayó en la primera ronda del torneo olímpico después de la decepción de su debut en Rio 2016, los Juegos del virus del Zika. “Es un …