Los candidatos a Defensor del Pueblo Europeo ya se quejan de la falta de transparencia de Bruselas en su propio proceso de selección. Los eurodiputados decidirán en diciembre quién sucederá a Emily O’Reilly, responsable desde 2013 de investigar los casos de mala administración en las instituciones europeas. Sus posibles sustitutos están aprendiendo rápidamente cómo es la vida en el filo de la navaja de la burocracia bruselense: “El proceso no fue transparente al 100% (…) No fue fácil conseguir toda la información” sobre cómo y cuándo necesitaba el apoyo de los eurodiputados, dijo a ‘Euronews…