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Tras cumplirse un año del violento robo en casa de María del Monte, parece que la cantante empieza a tomarse la vida con humor. Hace unos días ofreció un concierto en Málaga y se permitió el lujo de bromear sobre los relojes de alta gama que se llevaron. Demostrando que cada vez está mejor psicológicamente e intentando quitar hierro al asalto, la artista hacía un chascarrillo sobre el tema al pedir a una amiga que llevase su reloj al camerino: “Toma, que se me ha olvidado quitármelo. ¡Para uno que me queda!” exclamaba entre risas antes de confesar que en “la vida hay que tomarse las cosas como…

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